¿Notas que tus dientes parecen más alargados que antes? Es probable que se deba a una recesión de encías. Es decir, la encía se retrae dejando al descubierto parte del diente que antes estaba oculto bajo la encía.
En la mayoría de los casos, detrás de este efecto óptico se encuentra un problema periodontal, un cepillado agresivo o un fuerte golpe en la boca. Además de una alteración estética, supone un problema funcional que conviene ser tratado lo antes posible.
En este post queremos centrarnos en el injerto de encía: ¿qué es? ¿Qué tipos existen? Y, una de las preocupaciones más comunes entre los pacientes de nuestra clínica dental en Sevilla, ¿duele? ¡Continúa leyendo y descubre todas las respuestas!
¿Qué es un injerto de encía?
¿Sabías que las encías no vuelven a crecer ni se regeneran por sí solas? Ocupan un lugar esencial a la hora de proteger la raíz y sirven de soporte para el diente. De ahí la importancia que tiene realizar un injerto en casos de pérdida de encía.
Se trata de una intervención quirúrgica muy sencilla que consiste en extraer tejido de una zona blanda para colocarlo en la parte que ha quedado expuesta y perdido protección. De este modo, aumentaría el grosor de la encía y terminarían los problemas de sensibilidad.
Tipos de injerto de encía
Existen tres tipos de injerto de encía:
- Injerto pediculado: consiste en desplazar parte de la encía cercana a la zona a tratar, con la finalidad de estirarla y cubrir la raíz del diente.
- Injerto libre: cuando no existe suficiente masa en las encías, es necesario llevar a cabo esta técnica. Para ello, se obtiene una muestra de tejido del paladar del paciente y se coloca en la zona a reparar.
- Injerto conectivo: hay que realizar una pequeña incisión en el paladar para obtener tejido conectivo de su interior. Así, el paladar cicatriza internamente. Después, se coloca el tejido obtenido en la zona necesitada.
¿Es muy doloroso el injerto de encía?
En cuanto a las molestias de la cirugía, no debes estar preocupado. Además de que es una técnica muy sencilla, se realiza bajo anestesia local. Por lo tanto, la zona queda totalmente adormecida y el paciente no siente nada. Solamente notaría el pinchazo inicial de la anestesia. En cualquier caso, nos encargaremos de que el bienestar y el confort sean los protagonistas de la intervención.
No olvides que en Koresdent contamos con un equipo de especialistas en cirugía bucal que se encargará de ofrecerte todos los cuidados y recomendaciones que necesitas para que el tratamiento sea todo un éxito.
Si quieres conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica dental de Sevilla: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!
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