La ortodoncia es una de las especialidades odontológicas que más ha avanzado en las últimas décadas. Precisamente, los brackets de baja fricción representan una de las innovaciones más significativas (junto con los alineadores transparentes), ofreciendo una alternativa al aparato convencional para corregir problemas de oclusión y posición dental. En este post te contamos en profundidad todos los detalles acerca de este tratamiento. ¡Allá vamos!

¿Qué son los brackets de baja fricción?

En primer lugar, debes saber que se conocen también como brackets de autoligado. A diferencia de los tradicionales, que requieren ligaduras elásticas o metálicas para mantener el arco en su lugar, los brackets de baja fricción cuentan con un mecanismo de cierre incorporado. Este diseño elimina la necesidad de ligaduras y reduce drásticamente la fricción entre el arco y el brackets, permitiendo un movimiento dental más eficiente.

Ventajas de los brackets de baja fricción

Los tres beneficios principales de llevar este aparato fijo de última generación son:

  • Menos molestias: una de las ventajas esenciales de los brackets de baja fricción es la reducción de la resistencia al movimiento de los dientes. Esto se traduce en un tratamiento ortodóntico menos doloroso para el paciente, ya que los dientes pueden moverse hacia su posición ideal con menos fuerza.
  • Menos tiempo de tratamiento: la reducción de la fricción permite que el tiempo sea generalmente más corto en comparación con los brackets tradicionales. Esto se debe a que el movimiento de los dientes es más eficiente, lo que puede conducir a un tratamiento más rápido y eficaz.
  • Menos visitas al ortodoncista: este tipo de ortodoncia requiere menos ajustes, si lo comparamos con los brackets convencionales. De este modo, el número de visitas al ortodoncista se minimiza, lo que significa un gran beneficio tanto para el paciente como para el profesional.
  • Más estética: por último, los brackets de autoligado dan la sensación de tener un aspecto más limpio y, por ende, más estético. Además, la acumulación de restos alimenticios y de placa bacteriana es bastante menor.

¿Para quiénes están indicados?

Los brackets de baja fricción son ideales para casi todas las personas que necesiten llevar ortodoncia. No obstante, la elección debe ser una decisión conjunta entre el paciente y el ortodoncista, quienes tendrán en cuenta factores individuales como la gravedad de la maloclusión, las preferencias personales y el precio de cada tratamiento.

¿Existen desventajas?

A pesar las múltiples ventajas, los brackets de baja fricción también tienen alguna que otra desventaja. Por ejemplo, el precio puede ser ligeramente más elevado en comparación con los brackets de toda la vida. No obstante, en nuestra clínica dental en Sevilla contamos con un plan de financiación que te permite adquirir el tratamiento sin necesidad de preocuparte por tu bolsillo.

En Koresdent contamos con un equipo de especialistas en ortodoncia que se encargará de explicarte toda la información, así como de ofrecerte todas las recomendaciones que necesitas saber sobre este tratamiento.

Además, si quieres conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica dental de Sevilla: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!

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