La gingivitis es una enfermedad periodontal muy común caracterizada por la inflamación de las encías. Lo cierto es que se trata de una patología totalmente reversible. Eso sí, es de vital importancia pautar un tratamiento temprano para así evitar el avance del problema. Recuerda que si no se soluciona a tiempo podría derivar en una periodontitis, aumentando el riesgo de pérdida dentaria. En este post, te contamos las causas, síntomas y posibles soluciones de esta infección bacteriana. ¡Allá vamos!
Causas de la gingivitis
La gingivitis suele ser causada por la acumulación de placa, que se forma principalmente por restos de alimentos y bacterias. Esta placa aparece en la superficie de los dientes, especialmente en las zonas más difíciles de alcanzar con el cepillado. Si no se elimina correctamente, se convierte en sarro, lo que aumenta el riesgo de gingivitis. Además de la deficiente higiene oral, los cambios hormonales, el estrés, el consumo excesivo de azúcares y el tabaco también pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad.
Síntomas de la gingivitis
En cuanto a la sintomatología, destacan los siguientes signos:
- Inflamación de encías: la hinchazón es el síntoma más común de la gingivitis. De hecho, la definición de esta enfermedad es precisamente ese: inflamación de las encías.
- Enrojecimiento de encías: teniendo en cuenta que lo normal, saludablemente hablando, es que las encías tengan un aspecto rosado, al padecer gingivitis, su color suele ser rojo intenso. Este debe ser una señal que debe alarmarnos.
- Sangrado de encías: si de forma habitual, al cepillarte los dientes, te sangran las encías, entonces acude a tu dentista de confianza. Además del sangrado, la gingivitis suele venir acompañada de mal aliento persistente.
- Sensibilidad excesiva: otro de los indicios de esta posible enfermedad periodontal es la hipersensibilidad al tacto. Si al tocar tus encías, notas que están demasiado sensibles, te recomendamos ir a tu clínica.
Tratamiento de la gingivitis
Como adelantábamos al inicio de este post, si no se trata de manera adecuada, esta enfermedad puede evolucionar a una periodontitis, una enfermedad más grave que afecta a los tejidos de soporte de los dientes. En este sentido, el tratamiento dependerá de la gravedad del problema. En líneas generales, es esencial seguir estas pautas:
- Limpieza dental profunda, llevada a cabo por un profesional, para eliminar la placa y el sarro acumulado con el fin de reducir la inflamación de encías.
- Revisiones periódicas de forma continua (cada seis meses, aproximadamente).
- Estilo de vida saludable mediante unas rutinas de higiene oral correctas y una dieta saludable
De todos modos, en Koresdent contamos con un equipo de especialistas en periodoncia que te ayudará a cuidar y mantener la salud de tus encías.
Además, si quieres conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica dental de Sevilla: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!
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